Al inicio del juego elegiremos unas palabras clave de unas tarjetas para que sean nuestras palabras secretas. Luego colocaremos estas tarjetas, convenientemente mezcladas, en el centro de la mesa para que todo el mundo pueda ver las posibles palabras secretas, aunque no sepamos quién ha elegido cuál.

Durante el juego, deberemos comprar las pistas que nos sean más favorables para que los demás adivinen nuestras palabras. Sí, comprar, ese es el punto fuerte de Hunch. En cada ronda escribiremos dos pistas que intentaremos vender a los demás jugadores mediante una subasta. Si ofreces buenas pistas que sean útiles para los demás jugadores, te pagarán un buen dinero con el que pujar por las pistas más interesantes para ti. Después de cada ronda de subasta vendrá una de “Hunch” (corazonada), en la que intentaremos adivinar las palabras del resto de jugadores.

Ganaremos puntos tanto por adivinar como porque nos adivinen, así que no sólo consiste en tener buen ojo eligiendo las pistas que queremos… ¡también tendremos que afinar nuestros sentidos para descifrar las que usen los demás!